Jesús de Jiménez se ha ganado merecidamente un hueco de honor entre los artesanos de guitarras flamencas, más bien debería decir entre los muy pocos artesanos que quedan de verdad construyendo a mano, y solo, de principio a fin, buenas y auténticas guitarras flamencas.
Su trabajo, autentico y genuino donde los haya, es una prolongación de su propia personalidad. Hablamos de guitarras flamencas de verdad, de las auténticas, de las que suenan a flamenco verdadero, del sonido flamenco que todos tenemos en la cabeza y con el que siempre hemos soñado.
Sus guitarras están hoy en día en las manos de los mejores guitarristas flamencos profesionales, y están en sus manos por derecho, porque estos guitarritas las escogen para tocar de verdad y no para promocionarlas como a veces otros famosos luthiers hacen para dar visibilidad a sus guitarras.
Las guitarras de Jesús de Jiménez no necesitan eso, ¿por qué no? pues porque sus guitarras son flamencas, suenan a flamenco y tiene la comodidad propia de las guitarras flamencas... y eso lo es todo.
Esta Flamenca Blanca es una delicia, por "jondura", por comodidad y por respuesta. Bastan unos rasgueos para que nuestro espíritu se eleve al compás de sus notas y bastan unos "picados" para sentirnos hechizados.
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